FELIZ VIAJE

Aquí comienza nuestro viaje por nuestro planeta. ¿Te atreves a continuar el cuento?


PLANETA INFINITO

Planeta infinito no era como los demás planetas. Su ubicación, en algún punto muerto entre la luna y el sol hacía especial su temperatura y climatología a lo largo del año. Durante la mitad de cada año, permanecía el sol y la otra mitad la luna. Esta alternancia dio lugar en su origen al crecimiento de un extraño microorganismo que evolucionó con el paso de los años adaptándose a las condiciones que le iba imponiendo el devenir del tiempo. Pasados tres mil años se había convertido en un ser superior a los que conocemos. Su inteligencia, su destreza eran muy superiores a las de cualquier especie que habitase en cualquier planeta vecino como el planeta tierra.
Infinito, surgió de una estrella, la estrella polar. Al parecer un fenómeno conocido desde entonces como división planestelar, provocó la formación de infinito. Nadie sabía su procedencia. Una explosión en lo más profundo de la estrella polar absorbió como si de un agujero negro se tratara una inmensa cantidad de masa hasta fusionarse en una extensión con forma de cubo dos veces el tamaño de la tierra. Este capricho de la naturaleza, originó la formación de dos territorios. El primer territorio estaba dividido en cuatro partes, las cuatro esquinas del planeta. Se trataba del País de los Cuatro Abismos ya que en cada esquina se situaba un inmenso acantilado desde el cual no se podía contemplar ningún tipo de superficie. Cada esquina, pues, significaba el fin del mundo. La parte central del planeta, esférica, representaba el País de Ingenia. Su extensión era superior a la del País de los Cuatro Abismos, sin embargo, la mitad de dicha extensión estaba ocupada por mares, océanos y lagos.
A lo largo del planeta convivían dos especies diferenciadas, la especie homo supreme que gobernaba Ingenia, y la estirpe del más allá, espíritus y seres de procedencia desconocida, más numerosos y organizados que gobernaban los Cuatro Abismos.